El gas inerte para aplicaciones criogénicas de enfriamiento, gas de protección en soldadura, gas de detección de fugas, aplicaciones analíticas y de elevación.

El helio se encuentra en proporciones diminutas en la atmósfera, menos del 0,001% en el aire. También se puede encontrar en algunos pozos de gas natural, donde se produce por la desintegración radiactiva de elementos pesados en la corteza terrestre, en particular, uranio y torio. El helio es extraído de los pozos de gas natural cuando se encuentra en concentraciones superiores al 0,1%. Posteriormente es purificado y comercializado en forma líquida o gaseosa.

La temperatura extremadamente baja del helio líquido se utiliza para mantener las propiedades superconductoras de los imanes en aplicaciones como la resonancia magnética (MRI), la espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) y la investigación de física de partículas.

El helio gaseoso se utiliza como gas de protección inerte en arco metálico y soldadura láser. También se utiliza como refrigerante para transferir calor de manera efectiva, gracias a su alta conductividad térmica, en las industrias de fibra óptica y electrónica. Sirve como gas portador para cromatografía de gases (GC) en laboratorios analíticos y como gas de detección de fugas en una amplia gama de industrias. Al ser más ligero que el aire y no inflamable, el helio se utiliza para inflar tanto globos como aeronaves.